Cómo el sueño puede tiene un impacto significativo en el rendimiento deportivo

By Terapia Cpap Calidad de vida rendimiento deportivo, Sueño 0 Comments

Que dormir bien es una de las claves para poder afrontar el día a día no es ningún secreto, como tampoco lo es que tiene una influencia decisiva en el rendimiento deportivo. Por ello, conseguir un descanso verdaderamente reparador es esencial para los atletas.

Esa influencia del sueño en el rendimiento deportivo tiene muchas caras. No se trata solo de que el cuerpo se reponga del esfuerzo realizado con el ejercicio. También hay una carga emocional importante que puede determinar el éxito en la competición. Esa es la razón de que cada vez se le dé más importancia a esta cuestión y se promueva una adecuada higiene del sueño entre los deportistas.

Sueño y deporte

El efecto más conocido de un buen descanso nocturno tiene que ver con ese periodo de reposo imprescindible para que el cuerpo se recupere a nivel fisiológico. Es en la fase no REM del sueño en la que el organismo reduce el tono muscular, favoreciendo la recuperación. En ese periodo se segregan hormonas anabólicas, aumenta la síntesis de proteínas y se movilizan ácidos grasos, fundamentales para la reparación del daño muscular.

Pero, más allá de este aspecto, muchos estudios apuntan a que dormir bien puede mejorar el rendimiento deportivo, e incluso reducir sensiblemente el riesgo de lesiones, en otro sentido. No tendría tanto que ver con que los músculos tengan tiempo de recuperarse durante el sueño, como con factores más relacionados con lo psíquico que con lo físico.

Ahí es donde entraría en juego la fase del sueño REM, en la que son las funciones cognitivas las protagonistas. De esta forma, el descanso hace que mejore la capacidad de concentración y de reacción, esenciales en el rendimiento deportivo. Pensemos en la precisión de movimientos que exigen deportes como el baloncesto o el tenis, por poner dos ejemplos

Y esas mismas capacidades que repercutirían en el rendimiento deportivo jugarían a favor del atleta a la hora de prevenir lesiones. La rapidez para reaccionar ante un adversario o ante un obstáculo son esenciales.

Existe un aspecto más relacionado con esa fase REM del sueño y que también influye en el rendimiento deportivo. Dado que esta fase tiene funciones cognitivas, juega un papel esencial en la memoria. Y esta es esencial para recordar rutinas de entrenamiento, estrategias de juego y tácticas de cara a una competición. Y no solo para recordarlas, también para tener la mente lo suficientemente despejada como para aplicarlas en el momento adecuado.

No puede extrañar, por todo ello, que al sueño se le llame el entrenamiento silencioso y que un descanso de calidad tenga tanta importancia en el rendimiento deportivo como un entrenamiento adecuado.

Cuidar las pautas de sueño

El gran problema al que se enfrentan muchos deportistas a la hora de disfrutar de una buena higiene del sueño son no solo el estrés de la competición o el que genera la propia exigencia. También los cambios de horario que afectan al rendimiento deportivo al alterar los ciclos circadianos del organismo. Y a ello se une la tendencia a robar horas de descanso para entrenar con la errónea creencia de que se rendirá más.

Cuando se practica deporte, independientemente de que sea a nivel profesional o amateur, es esencial dormir lo suficiente, ocho horas siempre que sea posible. Solo de esa forma se consigue un rendimiento óptimo y cuerpo y mente tendrán tiempo de recuperarse de los esfuerzos.

También importante respetar esos ciclos vitales de cada persona. Si estos se alteran, por ejemplo, para entrenar de noche o muy de madrugada, al final, aparecerán la fatiga y la falta de atención, con el consiguiente riesgo que supone.

Por supuesto, en caso de cualquier dificultad para conciliar el sueño, o cuando haya algún problema físico o psíquico que altere el descanso, es primordial darle la importancia que tiene y ponerse en manos de un especialista.

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