El ronquido y sus causas

Cuando dormimos, la musculatura de la vía aérea superior se relaja y se cierra parcialmente, de modo que no llega suficiente aire a los pulmones debido al estrechamiento de la vía aérea superior.

Esto puede deberse a causas reversibles, como por ejemplo una hipertrofia de amígdalas o exceso de tejido adiposo alrededor del cuello. O a causas de tipo estructural, como por ejemplo la forma de la nariz o el paladar.

Este estrechamiento de la vía aérea causa una vibración en la garganta con el paso de aire en cada respiración, lo que crea el sonido característico del ronquido.

El ronquido no solo altera el sueño de la persona que duerme a su lado, sino que también altera su propio descanso, algo que puede percibir o no. Roncar significa que se está limitando la llegada de oxígeno a su organismo. También significa que con toda probabilidad, esté realizando micro despertares a lo largo de noche sin ser consciente de ello.

Esto podría estar impidiéndole obtener el sueño saludable y reparador. Por lo tanto, más allá de la causa que esté provocando sus ronquidos, si ronca, o sospecha que ronca, considérelo una señal de alarma y hable con su médico acerca de la realización de un estudio del sueño. El ronquido se asocia a la aparición de otras patologías a medio-largo plazo como por ejemplo la hipertensión arterial.

Si está demasiado cansado y no tiene energía para hacer lo que le gusta, es posible que haya algo más.